K. Hood, Unplash (todas) |
1. Haz mejor y no más.
No se trata de hacer más
repeticiones, subir más, tensar más, sudar más… En Pilates, se trata de
ejecutar movimientos de calidad con
precisión técnica y con control
sobre nuestro cuerpo y nuestra mente.
En Pilates no importa la cantidad sino la calidad. De igual manera que no porque lleves más gasolina tu coche correrá más ni por tomar doble dosis de medicina te curarás antes.
C. Sandu |
2. Escucha a tu cuerpo con atención.
No todos los días te pide lo mismo ni está del mismo ánimo. Siéntelo. Analiza tu respiración, la temperatura de tu cuerpo, tensión muscular, puntos de dolor… Pronto podrás llevar la consciencia de tu cuerpo también fuera de la clase y prevenir problemas antes de que aparezcan.
El cuerpo Pilates se
reconoce por su simetría y tonificación.
En él las curvas del cuerpo, natural, ni se atenúan ni se acentúan. Los hombros
se mantienen bajos y nivelados, el cuello erguido, las orejas despegadas de los
hombros, los codos ligeramente hacia el interior, las articulaciones sin
tensión pero bajo control, una ligera flexión en las rodillas, las caderas a la
misma altura, el mismo aire pasa entre los brazos y el torso en los dos lados
del cuerpo, pared abdominal por detrás de la línea de las crestas ilíacas, coxis
hacia el suelo, el peso del pie repartido uniformemente por toda la planta.
Si quieres saber más sobre este tema, puedes consultar: El Pilates y la belleza.
3. Pero no te quedes en el plano físico.
Conectarte con tu
cuerpo, con su parte puramente física, no es suficiente en Pilates. Debes
buscar conectar cuerpo y mente, crear un vínculo sano y fuerte entre los dos
planos.
¿Que cómo se consigue? Analiza
durante la clase tus pensamientos, emociones y sentimientos y condúcelos al
ejercicio. Recuerda que estás buscando el equilibrio entre salud física y
psicológica.
Este muchacho trata de conectar cuerpo y mente de un modo algo equivocado a mi entender. E. Akyurt |
Debes implicar la mente en la actividad
muscular, eludiendo cualquier distracción que te aleje de la clase y evitar
seguir esos hábitos musculares adquiridos a lo largo de tu vida deportiva,
inconscientes, que a veces te fuerzan a actuar sin pensar.
La consciencia del
cuerpo funciona en dos sentidos: por un lado, el cerebro da instrucciones a los
músculos y por otro, el cerebro percibe los mensajes que le envían los
músculos.
La mente Pilates debe
estar implicada en la observación atenta del cuerpo. Sin distracciones, pero
también sin reproches ni tensión.
Para saber más, puedes consultar,
por ejemplo, estos posts:
Pilates de los Elementos, hacia un entrenamiento cuerpo-mente
De tu piel para dentro (I). Las formas en Pilates
4. Concéntrate en la clase y solo en la clase.
Abandona todo
pensamiento ajeno a tu entrenamiento de Pilates. Solo importa lo que pasa de tu
piel hacia dentro. En Pilates, se busca estar presente, sobre en todo en
nuestro cuerpo, que solemos olvidar.
Recuerda que hay una
relación directa entre control y calma,
dado un mejor control de tu cuerpo durante la clase te llevará a mejores y más
largos periodos de calma y esto a su vez hará mejor tu Pilates.
Así, debes concentrarte
en cada movimiento para obtener mejor control.
El dominio lleva a la levitación. Cuidado si tienes vértigo. C. Onojeghuo |
Echa un vistazo a este
post por si te interesa. ¿El Pilates relaja? Pues sí. Programa de relajación para principiantes de Pilates.
5. Corrígete constantemente.
Presta atención a la
postura, a la activación de tu centro, al ritmo, a la corrección de los
desequilibrios musculares y los puntos de tensión.
Trabaja la elongación,
buscando crecer, el tono muscular, el centro.
Busca la precisión, la perfección.
La autoevaluación debería ser un proceso importante y continuo en tus
clases de Pilates. Trabaja una alineación correcta y estable.
Deberás buscar siempre
en tus movimientos la precisión y la coordinación: cualquier matiz, al que no
se le da importancia en otras disciplinas deportivas es importante en Pilates.
No evites los
movimientos intermedios, porque todo paso en un ejercicio de Pilates tiene
relación con el anterior y con el siguiente. Para reducir el riesgo de
lesiones, no realices movimientos bruscos ni superfluos.
Pilates llamó a su
método contrología, porque la base
de su idea era el control muscular. Debes pues estar atento a la precisión y la
coordinación de tus movimientos, siempre exactos, porque cualquier sutil
diferencia tiene su importancia en Pilates.
N. Braun |
Empieza por la raíz desnuda, la versión más simple del ejercicio que estés trabajando, y avanza poco a poco hasta alcanzar series más complejas.
Por si te interesa, puedes consultar La precisión técnica.
6.
Usa el poder de las imágenes.
En Pilates, las imágenes
son muy importantes dado que producen sinergias
entre el trabajo del cuerpo y del cerebro y así aumentan la eficacia de tu
entrenamiento de Pilates. Es el método más eficaz para conectar cuerpo y mente.
Imagina que eres un niño real y que vas a Pilates. T. Mahmud |
Es un tema complejo que ha sido desarrollado en profundidad en otros post del blog, como este Pilates en casa para integrar cuerpo y mente y que puedes consultar si te apetece.
7. Fluye.
Busca siempre
transiciones suaves entre los movimientos.
Haz nacer los
movimientos desde la respiración y activando tu centro.
Busca simetría, equilibrio y coordinación en
tus rutinas de Pilates.
Recuerda que el
movimiento fluye desde la respiración y la energía parte del centro, que el
movimiento es alimentado por el centro.
No tengas prisa, deja
que los movimientos fluyan con suavidad de una posición a otra. Pronto sentirás
las transiciones más gráciles y fluidas.
Por último, avanza con
fluidez y flexibilidad de una posición a la siguiente sin prisa.
Fluyendo en azul. P. Czerwinski |
Dejarse fluir en Pilates (y II) por
si te interesa.
8. Respira y respira bien.
No voy a descubrir ahora
la importancia de la respiración: al fin y al cabo es el primer y el último acto de la vida.
En Pilates, todos los
movimientos se inician en la respiración, así que debes prestarle mucha
atención.
Respirar de una manera
correcta te ayudará a dominar los principios de control y de fluidez,
mejorará tu capacidad aeróbica, resistencia y eficiencia deportiva. Además,
gracias a ella, conseguirás alcanzar rápidamente el estado de activación necesario
para realizar tus tareas de la vida diaria, fuera de la clase, y también un
estado de relajación más intenso cuando necesites desconectar.
D. Bashar |
La respiración en
Pilates está muy relacionada con la sujeción, con el control: cada paso del
ejercicio tiene su momento correspondiente de la respiración.
Por ello es muy
importante desarrollar la fuerza del tronco, siempre sujeto, estable y fuerte,
para que la respiración intercostal sea eficaz y hacer más libres los
movimientos de brazos y piernas.
Si quieres profundizar
sobre el tema de la respiración, puedes consultar: La respiración en la práctica del Pilates.
9. Inicia siempre todos los movimientos desde el centro.
Activar el core, (powerhouse,
centro) es vital en Pilates.
Desde el centro nace la
energía que luego se traslada a las extremidades. Sin centro no hay Pilates.
Pilates llamó a este
punto, en el interior de la cavidad abdominal, por debajo de la línea del
ombligo, el cinturón de fuerza o fuente de energía del cuerpo.
Piensa en esa zona como en
tu centro de gravedad alrededor del que gira toda la clase.
Esta muchacha parece que ha decidido girar alrededor de la lámpara. S. Hiles |
Es tu mansión del poder, el cimiento sólido
desde el que construirás tu Pilates.
Fortaleciendo este
centro liberarás también la tensión muscular, especialmente de la espalda.
Puedes consultar: Powerhouse en Pilates. Centrados en nosotros durante la clase
Y para acabar este post, te doy un consejo más, que yo creo es el más importante, como extra:
10. ¡Diviértete!
El
Pilates, el deporte en general, no debería ser una obligación, un medio para
conseguir un fin: cintura de avispa, culo de acero, pecho que desafía la
gravedad…
El deporte es un modo de
vida, y por tanto, para siempre (siempre que estés vivo, claro está).
Y solo hay un modo
eficaz de mantener un proyecto de vida con todo el compromiso de tiempo y
esfuerzo que requiere, y es que el Pilates, o el deporte que practiques, te aporte
un poco, y mejor si es un mucho, de felicidad, en lugar de resultarte una actividad
obligada y frustrante.
Busca, compara, hurga y
escarba hasta que encuentres. Si no es el Pilates, puede ser el Yoga, o el rugby
subacuático, el sepak takraw, o la carrera del queso… (Que sí: que todo eso
existe), pero busca tu deporte y practícalo con pasión, con arrebato, alegría,
desenfreno y hasta vicio.
Muchachas practicando walkingamongsunflowering y pasándoselo pipa, de girasol, claro. A. Visalli |
Tal vez te interesen…
Sueños, metas y objetivos en Pilates o El Pilates es como los diamantes, para siempre, donde hablo de deporte y falsas expectativas, frustración, procrastinación, bajo autoestima, miedo al fracaso y problemas con la gestión del tiempo.
Pilates para gente normal o Pilates. La primera experiencia donde trato temas tan interesantes como la resiliencia, el Pilates de los Elementos y mi primera clase, aún como alumna, de Pilates, hace más años de los que me gustaría admitir.
Acabo ya, listándote estas claves para la práctica del Pilates y así las repasamos juntos.
- Haz mejor y no más.
- Escucha a tu cuerpo con atención.
- No te quedes en el plano físico.
- Concéntrate en la clase y solo en la clase.
- Corrígete constantemente.
- Usa el poder de las imágenes.
- Fluye.
- Respira y respira bien.
- Inicia siempre todos los movimientos desde el centro.
- Y el más importante: ¡diviértete!
Espero que estos
consejos, nueve más uno, te ayuden a mejorar tus entrenamientos de Pilates.
Hasta la próxima, feliz
Pilates.
Post anterior: Powerhouse en Pilates. Centrados en nosotros durante la clase
Siguiente post (dos de junio): Mi rutina de cuerpo-mente mañanera: Pilates y más.
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