En el último post hablamos de qué es el método Pilates de los Elementos, meditación activa y Danza-Forma. Vemos hoy uno de los principios más interesantes del método: los elementos básicos que se usan para elaborar las secuencias e integrar el trabajo del cuerpo y la mente.
Hoy hablamos de:
- Agua, la fluidez
- Tierra, la firmeza
- Aire, la elevación
- Fuego, el control
- Metal, la precisión
- Danza-Forma, mezclando elementos
Agua, la fluidez
No descubriré ahora la importancia del agua para el ser humano, compuesto por cierto mayoritariamente de agua y sus características primordiales de fecundidad y purificación. Acotaré un poco el tema y hablaré de los objetivos, y por tanto los beneficios, del trabajo con el elemento agua para el Pilates.
En
primer lugar, y como con este elemento se suelen iniciar las progresiones de
Pilates de los Elementos, con el agua se practican conceptos clave para la
disciplina Pilates como cinturón abdominal-lumbar y sus conexiones con el resto
del cuerpo, crestas ilíacas, isquiones, apnea, cadera neutra y curvas naturales
de la columna, y acciones básicas como bascular, fluir y remitirse al centro.
Así es como comenzamos a explorar las posibilidades del movimiento de nuestro
cuerpo y la importancia del cerebro en el trabajo físico.
Con
el elemento Agua somos conscientes del poder de las imágenes para inducir
estados de ánimo, trabajando sobre todo la forma curva, lo fluido y los cambios
de estado y observamos los beneficios del agua para calmar la mente, silenciar
los pensamientos negativos y ver con claridad.
En
nuestras visualizaciones de agua usamos el poder sanador, tranquilizante, de un
lago en calma, de las brisas suaves sobre un mar tranquilo, de la lluvia, del color
azul, el color de pensar. Evocamos la luna, que cambia de fase, los diferentes
estados del agua, que fluyen continuamente, lo curvo.
Be water, my friend. Anders Ipsen |
El elemento agua nos enseña la importancia del fluir de la energía, del cambio, de la adaptación, de dejarse llevar. El agua nos muestra como fluir ante lo que nos atenaza, nos inmoviliza. El agua nos pone en marcha, nos despierta de la inacción que a veces nos paraliza cuando en nuestra vida hay muchos objetivos que tiran de nosotros en direcciones a veces opuestas. Tranquiliza nuestra mente cuando está inquieta, nos da estabilidad, nos ayuda a ver con claridad en este mundo acelerado y sobrestimulante.
Si te interesa este elemento puedes ver una secuencia en este vídeo.
Si te interesa un curso completo con este elemento puedes mirar este.
Tierra, la firmeza
Con el segundo elemento
del programa Pilates de los Elementos trabajamos el elemento Tierra y los beneficios de la firmeza
para nuestro cuerpo y nuestra mente. Con él comprenderemos la importancia de la
precisión y el control de movimientos y respiraciones, diferenciaremos entre
tensión y relajación para saber activarse y calmarse cuando toca, practicaremos
los cambios de ritmo y la fluidez de las secuencias, entenderemos que las
épocas periódicas de cansancio físico e intelectual pueden ser normales aún en
personas sanas, y aprenderemos a gestionarlas con inteligencia, enseñaremos al
cuerpo a moverse con la respiración de la tierra y a sacar energía de ella y
trabajaremos las imágenes de la tierra: energía, fuerza y productividad sin
tensión. Por último, aprenderás a colocarte mejor. Este programa corrige
posturas, estabiliza el cuerpo y le da simetría y equilibrio: el resultado es
un cuerpo más eficiente. La tensión y el dolor desaparecen.
El elemento tierra nos
enfoca en la evolución, en la determinación, el crecimiento personal, y nos
ayuda a desarrollar confianza en el futuro. Nos da fuerza de voluntad, energía,
vitalidad en periodos de cansancio físico y psicológico. Nos serena y nos ayuda
a ver las cosas con realismo y objetividad. Es especialmente eficaz si se usa
antes de emprender una tarea que nos asusta o si creemos no tener fuerza suficiente.
Si te interesa este elemento puedes ver una secuencia en este vídeo
Si te interesa un curso completo con este elemento puedes mirar este: Pilates de los Elementos, meditación activa y Danza-Forma (Tierra).
Aire, la elevación
Con este tercer elemento del
programa Pilates de los elementos trabajamos el Aire y su principal característica: la elevación.
Con
él practicamos la concentración y la fluidez desde las posiciones de
desequilibrio, controlamos desde el centro las diferentes clases de respiraciones,
trabajamos las uniones de posiciones desde la fluidez y con un ritmo marcado
por la respiración, sabremos encontrar la calma antes y después de una tarea
estresante, dominaremos las elongaciones desde la relajación muscular,
exploraremos los movimientos en espiral: la energía que no se pierde, e
investigaremos las posibilidades del elemento aire y sus beneficios para
nuestro cerebro: confianza, objetividad y ligereza. Finalmente nos centraremos
en ejecutar movimientos de calidad sin dejarnos llevar ni por la prisa ni por
la pereza. A movernos con precisión y control y a mantener un ritmo regular sin
sobreesforzarnos. Al avanzar el curso investigaremos cómo fundir posiciones,
movimientos y respiración en las secuencias de ejercicios, como un todo
continuo y fluido. Nuestro objetivo final es la comprensión del flujo infinito
de la energía, como un circuito que nos alimenta sin agotarse.
El elemento aire es
ideal para inducir sosiego antes y después de una tarea estresante y confianza
en nosotros mismos. También para “barrer” esas ideas obsesivas, recurrentes,
que a veces nos atenazan; sobre actos pasados, que ya no podemos cambiar, por
ejemplo. El aire nos enseña a apartarlas de nuestro camino para poder avanzar.
Si te interesa este elemento puedes ver una secuencia en este vídeo.
Si te interesa un curso completo con este elemento puedes mirar este: Pilates de los Elementos, meditación activa y Danza-Forma (Aire).
Fuego, el control
Con este cuarto elemento del
programa Pilates de los elementos, meditación activa y Danza-Forma: el Fuego,
se trabaja el control y sus beneficios para nuestros músculos y nuestro estado
de ánimo. Centralizamos el dominio muscular y respiratorio en la zona
abdominal-lumbar con el objetivo de sacar toda nuestra energía desde ese
centro, diferenciamos entre las tensiones musculares en diferentes zonas del
cuerpo, disociando los movimientos de distintos grupos musculares, contraemos
el área del ombligo independientemente de la basculación pélvica, aprendemos
que energía no es igual a descontrol, practicamos cómo tensar los músculos sin
pasar esa tensión al cerebro y exploramos las posibilidades de la forma fuego:
los movimientos ondulares, la fluidez y la elevación.
Trabajamos el cuerpo
como un todo integrado, para reconectarnos con él y gozar de sus movimientos.
En este nivel habremos mejorado la coordinación, la simetría y el equilibrio.
Ahora además buscaremos el bienestar interno y no solo externo: al explorar
nuestro movimiento interior, nos hacemos conscientes de sus posibilidades y nos
conocemos mejor. En este viaje exploratorio aprenderemos cómo dirigir y
controlar nuestras emociones a través de movimientos, respiraciones e imágenes.
El elemento fuego nos
ayuda a centrarnos, a ver lo importante, a calmar inseguridades, a valorar lo
positivo e ignorar los pensamientos destructivos. Es un elemento útil para la
concentración, y para sentirnos protegidos y a salvo. El fuego nos acerca además
a la sabiduría, sobre todo la más difícil; la sabiduría de conocerse, y
aceptarse a uno mismo.
Si te interesa este elemento puedes ver una secuencia en este vídeo.
Si te interesa un curso completo con este elemento puedes mirar este.
Metal, la precisión
Con este quinto y último
elemento del método Pilates de los elementos: el Metal, trabajamos como
principio fundamental la precisión. Aprendemos a sacar la energía del abdomen,
a centralizarla y a distribuirla sabiamente, dominaremos las técnicas
respiratorias en posiciones disimétricas, entendemos el poder de la unión de
respiraciones e imágenes para inducir cambios en nuestro estado de ánimo,
analizamos la importancia de lo firme, la claridad de visión, la serenidad, el
no tomar desvíos, ver la meta clara y tomar el control de nuestra vida,
practicamos los movimientos firmes y simétricos de la forma metal, trabajamos
las posibilidades del elemento metal y sus imágenes: diagonales, precisión,
fortaleza. Al fin, seremos capaces de escuchar y sentir lo que nuestro cuerpo
necesita cada día y crear secuencias y rutinas adecuadas para cada uno de nuestros
estados de ánimo. Crearemos un lenguaje propio adaptado a nuestro cuerpo e
incluiremos nuevos hábitos saludables que sustituyan a los viejos. Nos
convertiremos así en nuestros propios maestros, capaces de autoevaluarnos y
corregirnos: ese será nuestra última meta.
El elemento metal nos
enseña a eliminar los obstáculos de nuestra vida, con decisión, firmeza,
equilibrio, y una mente clara y fría. Practicamos la forma metal cuando creemos
que los obstáculos para la tarea son grandes y pueden superarnos, cuando el
enemigo somos nosotros mismos, nuestras vacilaciones y nuestros miedos.
Si te interesa este elemento puedes ver una secuencia en este vídeo.
Si te interesa un curso completo con este elemento puedes mirar este.
Cuando se dominan los elementos pueden introducirse algunas secuencias de Danza-Forma mezclando elementos, como aquí, en este ejemplo.
Espero que esta introducción teórica al método Pilates de los Elementos, meditación activa y Danza-Forma te haya resultado útil. Ahora te toca a ti: ponte en marcha.
Feliz semana de Pilates a todos.
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.