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La fluidez en Pilates (I)


La fluidez no es precisamente uno de los principios más fáciles de dominar en Pilates: es uno de los más elevados y es conveniente tener cierto dominio sobre otros como la respiración, concentración, dominio del centro y coordinación, antes de trabajar la fluidez.

Hoy hablamos de: 
- Las bases de la fluidez en Pilates
- Velocidad
- Atención
- Imágenes mentales

Entrena en casa la fluidez en Pilates

A veces, los alumnos de más nivel puedan hacer que la fluidez parezca fácil: esos equilibrios cruzados, esas flechas sobre la pelota…

Clarisa Carbungco, helado ejemplificando la fluidez en Pilates
Las visualizaciones son muy importantes en Pilates:
aquí estoy yo en un inverso cerrado,
visualizándome como una ristra de fresas en un palo.

Calrisa Cargungco, Unplash (todas)


Recuerdo, con especial susto, a cierto alumno novato, él tampoco lo ha olvidado; primer día, y antes que yo me diera cuenta —era un descanso entre clases— se había subido a la fitball tratando de hacer una inversión, o algo parecido a una inversión, que había visto hacer al grupo anterior. Lamentablemente, no tuvo en cuenta que la fitball es redonda y que una vez puesta en movimiento es difícil de controlar, y de parar. La inercia no tiene piedad. La anécdota termina bien: por suerte su cabeza estaba muy cerca del suelo, y el alumno tampoco cogió miedo al aparato. Un par de años después, otro alumno principiante lo vio hacer inversiones sobre una fitball en un descanso y me preguntó si se preparaba para el Circo del sol, no se veía capaz de hacer esos equilibrios.

Gil Ribeiro, trabajo físico en un blog de Pilates en casa
Alumno principiante calentando antes de la clase. 
"No te preocupes, pequeño saltamontes, 
vas a pasar antes mucho tiempo dando cera y puliendo cera".
Les hago esta broma a mis alumnos: 
os soprenderíais cuantos practicantes de Pilates 
carecen de sentido del humor.
Gil Riviero

       Así que, al principio, la fluidez debe trabajarse con lentitud y atención. Es preciso primero hacer conscientes los movimientos y a veces eso va en contra de la elegancia. Repetir, repetir y repetir. ¿Cuántas veces? Pues, puesto que en Pilates se busca la perfección más que la cantidad de repeticiones, depende de nuestra capacidad de concentración: una vez que notamos que hemos perdido la conexión con nuestro cuerpo, que hay movimientos atascados o que nuestra mente viaja fuera de la clase, debemos parar para reevaluarnos o descansar.

Liel Anapolsky, mujer estirándose en un blog de Pilates en casa
En vez de un Reformer,
yo utilizo unas ruinas etruscas para estirarme.
Liel Anapolsky


    El arte, o más bien la técnica, ejercitada hasta hacerla mecánica, casi inconsciente, de fundir un movimiento con el siguiente como en una danza, dará continuidad a nuestras secuencias y las impregnará de la gracia natural de una bailarina. Pero recordemos que la gracia de la bailarina tiene poco de natural: esconde muchas horas de práctica.



Foto de un joven ejercitándose en un blog de Pilates en casa para principiantes
Trabajar siempre con seguridad.
Y tal vez sin gafas.
Connor Bowden


Además de la imagen de bailarines, desde los primeros tiempos del Pilates, se han usado también las imágenes de animales, felinos especialmente, como modelo de lo que se pretende conseguir y para motivar al alumno. Dejando aparte el tema de la agilidad de los felinos, una vez mi gato se tiró encima la mesa del televisor tratando de cazar una mosca, que al final no consiguió atrapar, es obvio que las visualizaciones tienen una importancia fundamental para trabajar un principio tan sutil y complejo como la fluidez. Siempre me ayuda imaginar una energía infinita, que nunca dejo escapar fuera del cuerpo, la permito alejarse un poco para volver a recogerla hacia mi centro; fluye, me recorre, visita el aire alrededor y vuelve a mí, en un movimiento perpetuo.


Foto de Tran-mau-tri-tam de un gatito sorprendido en un blog de Pilates para novatos
¿Que me suba dónde?
Tran Mau Tri Tan

A propósito de esto: el mundo de las imágenes es diverso, complejo y sorprendente (dedicaré otra entrada a ellas) y a menudo son muy, muy personales. A medida que uno gana experiencia, es posible que el mundo de las imágenes que utiliza para la práctica de Pilates se enriquezca y se personalice. Mucho. Y es bueno que pase. Que no te avergüence buscar en tu mente, imágenes distintas a las que utiliza el profesor: explora tu cerebro, sueña despierto, trata de conectar cerebro y cuerpo cada día de una forma distinta. Te ayudará a conocerte mejor.

La próxima semana seguiremos abundando en el tema de la fluidez que aún tenemos mucha tela que cortar: analizaremos el papel del profesor en el diseño de enlaces entre secuencias, la fluidez en la respiración y la diferencia entre la filosofía del Pilates y el Yoga.

Post previo: ¿Qué aprenderás trabajando con el elemento fuego?

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