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Conexión cuerpo-mente durante las clases de Pilates (I)

 

Los principios de concentración y control son claves en Pilates y dos de los más controvertidos. Veamos porqué.

Hoy hablamos de: 

- Conexión cuerpo-mente
- Control de la mente
- Análisis del cuerpo
- Meditación activa

Concentración y control en Pilates

Los cinco elementos de Pilates


Algunas veces, más de las que me gustaría admitir, he realizado una rutina de Pilates pensando en la lista de la compra o calculando cuánto tardaría en llegar al trabajo si el metro se retrasaba. No quiere decir que no lo diera todo durante la clase, ¡ojo!; he sentido mis abdominales convertirse en acero y mi espalda crujir hasta alargarse varios milímetros. Sin embargo, mi cabeza no estaba en la clase. A veces, he seguido la rutina de ejercicios y transitado por las posiciones con una eficacia conseguida a base de muchos años de práctica, pero distraída, sin concentración.

       Si llevas muchos años practicando Pilates, puede que seas capaz de ejecutar una pirámide inversa sobre una fitball mientras calculas si una caja de pastas dará para los diez amigos que vendrán a tu casa por la tarde, pero a estas alturas, ya habrás entendido que en Pilates, sobre todo en el método de los Elementos, eso no basta.

Pose para Pilates ballet, foto de Rawan Yasser
El pan, cuatro yogures, un cuarto de pavo.
Rawan Yasser en Unplash (todas)

       Hoy hablaremos de la importancia de la conexión entre cuerpo y mente durante las clases de Pilates y sin la cual, por definición, no habrás dado una clase de Pilates.

En primer lugar, ya sabrás, si tienes experiencia en el método y has frecuentado academias y centros de distintas modalidades, que el Pilates puede ser entendido de formas muy diferentes. Eso es así, no porque los profesores de Pilates nos inventemos los ejercicios y las rutinas según nos apetezca, sino porque lo importante no son los movimientos, sino los principios inspirados por las ideas de Joseph Pilates y que recuerdo aquí: concentración, control, precisión, fluidez, centro y respiración.


Bailarina en un blog de Pilates
Yo los domino todos a la vez
Rawan Yasser

Centrémonos hoy en la concentración y el control, dos principios que para mí están íntimamente ligados. En primer lugar, en Pilates, los movimientos deben surgir desde la respiración, fluir desde ella, así que nuestro objetivo será hacerlos conscientes, concentrándonos en ellos. Pero no porque queremos que nuestro cuerpo sea consciente del movimiento y tome control de él, que también, sino porque queremos conseguir que la propia mente sea consciente. Ese será nuestro verdadero propósito.

Como resultado de esa concentración, llegaremos al siguiente precepto: el control. No hay duda de la importancia del control en el método Pilates, de hecho, Joseph Pilates llamó a su método «Contrología» o ciencia del control, aunque en un principio parece que circunscribía la idea al hecho de controlar el sistema muscular y, más concretamente, el movimiento de los músculos. Pero hoy en día, además, sabemos de los beneficios de mantener el gobierno de nuestra mente durante la clase. Ya sé que no es fácil: muchos alumnos son capaces de seguir rutinas complicadas con un dominio de su cuerpo, de la forma y la posición admirables, pero en sus ojos erráticos y vacíos claramente se ve que su cabeza no está del todo en la clase. Yo digo que están «de cuerpo presente», perdonadme el humor negro.

Estiramiento de Pilates tumbado
Ahora que había cogido la postura,
¿tengo que levantarme?


Este principio, en Pilates, a menudo se entiende como control de la mente sobre el cuerpo, como una domesticación de la mente para traerla constantemente hacia nuestro cuerpo, para bajarla, sujetarla a un lugar y a un momento en nuestra vida: a la clase de Pilates y al ahora. No está mal, y ojalá todos los alumnos pudieran conseguirlo, pero cuando pensamos en el control en Pilates, como la mente debería controlar el cuerpo, estamos sustituyendo una esclavitud por otra, así que permitidme que dé una vuelta de tuerca más a esta idea.

Concibo este principio más como un disolver la mente y liberarla de sus propios pensamientos, ajenos a nuestro objetivo, vaciarla, para llenarla con nuestro cuerpo, de manera parecida a la que se hace en muchas técnicas de meditación o de relajación consciente.

Eliminar el pensamiento y sentir el cuerpo es un objetivo alcanzable en las posiciones fáciles de Pilates, lo haremos incluso sin juzgar la forma que dibujamos en el espacio, lo que muchos sentirán como una traición al método, pero estamos buscando objetivos superiores. Nos centraremos en analizar cómo sentimos nuestro cuerpo: colocación, temperatura, posición en el espacio, humedad, como si no nos perteneciera; lo observamos, pero no lo juzgamos, mientras nuestra mente se vacía de pensamientos e incluso, con suerte, de emociones, y solo somos cuerpo en movimiento. No hay control del cuerpo por la mente; hay liberación de la mente, para sentir el cuerpo. Entramos en el terreno de la meditación activa.

Manteniéndonos además en el presente y controlando el flujo de pensamientos, podremos reorganizar y aumentar las conexiones entre cuerpo y mente y obtener todos los beneficios no solo físicos, sino psicológicos del Pilates.

Bailarina Pilates en pared, foto de Rawan Yasser
Pues esta es mi vida:
leer artículos ligeros y luego
una siestecita en la pared.
Rawan Yasser

De momento, con estos dos principios, que tienen muchas más implicaciones, pero he querido delimitar un poco el tema, ya tenemos bastante para meditar y tratar de incorporar lo aprendido en nuestra rutinas de Pilates. Los medios para conseguir esto y aplicarlo de manera práctica a nuestras clases de Pilates, para no alargar mucho el artículo, los analizaremos en la próxima entrada. Hasta la próxima.


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