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De tu piel para dentro (y II). Las formas en Pilates


¿Qué pasa de tu piel para dentro cuando practicas Pilates? Mucho, y muy importante. Veámoslo.

Hoy hablamos de:
- Sensaciones físicas
- Emociones
- Pensamientos

Escaneo de emociones y pensamientos en tus entrenamientos de Pilates

Postura Pilates forma media mecedora
Media mecedora

En la última entrada tratamos el trabajo mental que acompaña a los vídeos de El reto de las formas. Hablamos sobre el escaneo corporal en cuanto a la respiración y las sensaciones físicas de nuestro cuerpo. Ahora nos introduciremos en el trabajo con las emociones y los pensamientos para completar el método.

                 
Trabajo cuerpo-mente para Pilates
Niveles de trabajo en Pilates,
el cuerpo y la mente.


Durante el escaneo corporal pueden aparecer no solo sensaciones físicas sino también emociones asociadas a esas sensaciones. En esos momentos, todo se siente más y es común notar nerviosismo, frustración, aburrimiento, incluso aversión a nuestro propio cuerpo. Estamos huyendo de la intimidad con nosotros mismos y sentimos la necesidad de escapar, hostilidad a sentir nuestro cuerpo y nuestras emociones; no queremos reconocerlas, solo taparlas, dejar de sentir, aunque seamos conscientes de que con esas estrategias de defensa y huida el problema se agrava.

         Algunas personas pueden sentir una fuerte intranquilidad, incluso miedo. Si esto sucede,  céntrate solo en la respiración hasta tranquilizarte y, si no resulta, abre los ojos, mira alrededor y date cuenta de que no estás en peligro. Si la situación persistiera, abandona el ejercicio, y recuerda que no es un fracaso: estás cuidándote y atendiendo a lo que necesitas en ese momento.

         Sea lo que sea lo que sientes, es importante analizar lo que tratas de hacer con esas emociones, cómo les haces frente. Recuerda que las emociones, las negativas, no son el enemigo, simplemente son. Obsérvalas, acéptalas, siente cómo llegan y cómo se van: tan solo observa tus sensaciones y emociones sin reaccionar. Analiza cómo afectan a tu cuerpo, qué sensaciones físicas van unidas a esas emociones: si tensas los hombros, se acelera tu respiración, sientes un puño clavado en el vientre, etc…

        El trabajo físico durante la meditación nos da una claridad de juicio a la hora de interpretar las emociones difícil de alcanzar con otras técnicas: son más nítidas, o las sentimos con más nitidez, nos engañamos menos sobre su origen y su alcance.

       Por último, vacía tu mente de pensamientos. Es probable que tengas un éxito tan solo relativo: no importa, será suficiente con que bajes la velocidad a la que trabaja tu mente, y que será alto si tienes problemas de ansiedad. Es normal que tu mente te lleve a recordar el pasado, planificar el futuro, o que aparezcan ideas recurrentes. Tu cerebro es así, ocupado en mandarte estos pensamientos.  No trates de huir de ellos o de rechazarlos, te proporcionan información sobre lo que te atormenta, y sobre cómo eres; solo obsérvalos desde una cierta distancia emocional.

        Sé que los temas que hemos tratado en estas dos semanas no son fáciles, pero vale la pena que le dediques un rato a a trabajarlos para reconectarte contigo mismo.


Ula Kuzman casa limpia como sinónimo de mente clara
Como imaginas tu mente.
Ula Kuzma. Unplash.


Blogging Guide, casa sucia como metáfora de mente poco clara
Lo que te encuentras al abrir la puerta.
Blogging Guide, Unplash.


    En el 
vídeo de Youtube El reto de las formas, diez en diez (y III) tienes formas sencillas que te ayudarán a centrarte en este tipo de trabajo. 

Hasta la próxima semana.

Post previo: De tu piel para dentro (I). Las formas en Pilates

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